EDIFICIOS RELIGIOSOS
IGLESIA DE LA ESPERANZA
Construida en el siglo XV, remodelada y ampliada entre los siglos XVI y XVIII, esta iglesia cuenta con una compleja organización arquitectónica, presentando varias zonas bien diferenciadas.
La torre almenada, de estilo mudéjar, es la única estructura que se conserva del siglo XV, y está conformada por tres cuerpos bien delimitados. El inferior, construido con sillares, en el que se abre un atrio porticado con triple arco apuntado de estilo gótico y bóveda de crucería. El cuerpo medio, de mampostería, sirve de transición. El cuerpo superior, de claro estilo mudéjar, construido en ladrillo, con dobles vanos superpuestos y rematado con un friso con decoración de filigranas sobre el que se sitúan almenas escalonadas y cuatro gárgolas.
En el interior es una iglesia de cruz latina, con nave principal de una sola altura que se construyó en la primera mitad del siglo XVIII siguiendo las directrices del gótico-mudéjar. Poco después se erigen las dos capillas laterales. Tiene coro con órgano de mediados del siglo XVIII.
El retablo del altar mayor, instalado en 1725, está ejecutado según los cánones barrocos de la época, y en él se alzan grandes columnas salomónicas combinadas con estípites. Cuenta también con los retablos barrocos de San Francisco y de la Virgen de la Esperanza.
CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN
Fundado en 1542, este convento perteneció a la Orden de clausura monástica de la Inmaculada Concepción, concepcionista franciscana, desde su fundación hasta 1989. A partir de esta fecha y hasta 1997 fue habitado por religiosas de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico. Tras varios años desocupado, en 2011, vuelve a estar habitado, esta vez por hermanas de la Congregación Apostólica Marta y María.
El fundador de este convento, Íñigo de Rosales, natural de Valencia del Ventoso, fue cura de la villa de Yepes en Toledo y primer Rector del Colegio-Universidad Santa María de Jesús, sede inicial de la Universidad de Sevilla.
La capilla del convento conserva su altar de estilo barroco, presidido por una talla de la advocación franciscana de la Inmaculada Concepción, flanqueada a su izquierda por una imagen de San José y a su derecha por una del Cristo de la Agonía. En las hornacinas laterales se encuentran las imágenes de San Blas, San Francisco, Nuestra Señora de la Esperanza y el Cristo Resucitado.
ERMITA DE LA PIEDAD
Se trata de una de las dos ermitas que se conservan de las ocho que han existido en Valencia del Ventoso a lo largo de su historia.
Este santuario de pequeñas dimensiones, con el tejado a dos aguas, está construido en una única nave y sus bóvedas recogen diversos frescos con motivos florales.
Existen registros documentales que acreditan que durante el siglo XVIII la ermita contaba con una cofradía propia y ofrecía culto religioso, albergando en su interior una talla de la Virgen de los Dolores y otra de San José. También durante un tiempo acogió en su interior el retablo de San Blas, posteriormente trasladado a la capilla del Convento de la Concepción.
ERMITA DE LA VIRGEN DEL VALLE
Los primeros registros documentales que atestiguan la existencia de esta ermita datan de siglo XVII. A la derecha de este santuario aún se conservan los cimientos de la construcción primigenia.
El templo actual, que fue inaugurado en 1925, está conformado por una nave rectangular dividida en cuatro cuerpos coronados por bóvedas de medio cañón. El pavimento, anteriormente de baldosas hidráulicas, fue sustituido por otro de mármol rosa en la segunda mitad del siglo XX.
El pórtico de acceso posee un arco en granito de estilo gótico, precedido de una escalinata también de granito, y coronado por una pequeña espadaña.
En el tercer cuerpo del edificio se encuentran las imágenes de San Pedro y San Marcos, que descansan sobre dos sencillas repisas.
El retablo actual, que reemplazó al antiguo de estilo barroco, fue inaugurado el 28 de mayo de 2010. Realizado por los maestros artesanos de la empresa Artemartinez (Horche-Guadalajara), está presidido por la imagen de Nuestra Señora del Valle, rodeada de tres pinturas de los artistas locales María Teresa López (La Anunciación), María de los Ángeles Vera (La Coronación de Nuestra Señora), e Ismael Barraso (La Adoración de los Magos).